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dc.contributor.advisorEhuletche, Ana María
dc.contributor.authorCircelli, Ludmila
dc.contributor.authorLópez, Valeria Elizabeth
dc.date.accessioned2015-06-24T15:21:29Z
dc.date.available2015-06-24T15:21:29Z
dc.date.issued2015-06-24
dc.identifier.urihttp://rpsico.mdp.edu.ar/handle/123456789/271
dc.descriptionCátedra de Radicación: Psicología Educacionales_AR
dc.description.abstractFue primero a través de las noticias que mostraban los medios de comunicación, y luego a partir de las prácticas de Psicología Educacional, donde en contacto con escuelas pudimos constatar que el acoso escolar tan frecuente en países del primer mundo, es padecido también por los alumnos de nuestra sociedad con graves consecuencias llegando, en algunos casos, a la muerte. Al interiorizarnos en el tema pudimos observar que esta problemática no se presenta sólo entre pares en el ámbito escolar; sino que las formas de maltrato y acoso se extienden también a la red a partir del uso de las nuevas tecnologías. El manejo de las mismas, que tantas veces une y comunica a las personas, tiene también su lado negativo al utilizarse para molestar y acosar a otros. Ortega, Mora Merchan y Jaguer (2007), mencionan la idea de Castells, según quien “los comportamientos que se observan en Internet no son más que el reflejo de los que se producen en la sociedad” (p. 8). Este fenómeno al que nos estamos refiriendo se denomina Cyberbullying. Di Virgilio y Pirilo (2009) retoman la definición de Olweus, quien define el Bullying o Acoso Escolar (…) como aquel comportamiento que puede o no implicar el contacto físico, pero que hace que el bully o agresor, en forma repetida y durante un período de tiempo - al menos seis meses - lleve a cabo acciones negativas hacia otro semejante (2009, p. 3); 2 A su vez, debe haber un desequilibrio de poder o de fuerza, y el escolar que está expuesto a las acciones negativas debe tener mucha dificultad para defenderse. En su definición, se incluye además una distinción entre dos formas distintas de bullying: acoso directo en forma de ataques físicos y verbales; y acoso indirecto o acoso centrado en las relaciones sociales a través de exclusión deliberada o el aislamiento. En cuanto al Cyberbullying, Ortega et al., (2007) exponen las posturas de Smith y Willard. Smith lo define como una conducta agresiva e intencional que se repite de forma frecuente en el tiempo, se lleva a cabo por un grupo o individ uo mediante el uso de medios electrónicos, y se dirige a una víctima que no puede defenderse fácilmente por sí misma. Hay que señalar que esta acción es sostenida en el tiempo. En otro sentido, Wilard manifiesta que el Cyberbullying consiste en ser cruel con otra persona mediante el envío o publicación de material dañino o la implicación en otras formas de agresión social usando Internet u otras tecnologías digitales. Desde las posturas de Smith y Willard puede hacerse una distinción dentro del Cyberbullying según: - Los medios que se utilizan para llevar a cabo estos comportamientos: mensajes de texto, envío de fotos o videos, llamadas ofensivas, correos electrónicos, agresión verbal en salas de chat, mensajería instantánea, páginas web, o, - La acción desarrollada: provocación incendiaria, hostigamiento, denigración, suplantación de la personalidad, violación de la intimidad o juego sucio, exclusión, cyberacoso. En el presente trabajo tendremos en cuenta la distinción realizada por Smith en relación a los medios utilizados para llevar a cabo acciones de Cyberbullying, ya que intentaremos precisar las mismas a través del uso de teléfono celular y de internet. Los estudios acerca del Cyberbullying se han desarrollado en varios países del mundo mostrando diferente incidencia en cada uno debido al momento en el que el estudio se realiza en cada país y al grado de accesibilidad a las nuevas tecnologías. (Ortega et al., 2007). Específicamente en América Latina, un estudio realizado por Del Rio Pérez, Bringue Sala, Sadaba Chalezquer y González González (2009)en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, muestra que el 13,3% del total de los encuestados ha utilizado el celular para ofender a alguien y el 6,4% se ha sentido ofendido a través del celular. En relación al uso de Internet, el 4,4 % ha utilizado Messenger para perjudicar al alguien y el 5,6 % se ha sentido ofendido por este mismo medio.es_AR
dc.language.isoeses_AR
dc.subjectpsicología educacionales_AR
dc.subjectcyberbullyinges_AR
dc.titleCyberbullying y sus modalidades en adolescentes de Balcarce y Tandiles_AR
dc.typeThesises_AR


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